Nada dura para siempre

El cuaderno de Tomy es una película basada en la historia real de María Vázquez  que padece un cáncer terminal. Escribió “El cuaderno de Nippur” para su hijo antes de morir. María tiene cáncer terminal y decide escribir un cuaderno para su hijo Tomy de dos años en el que a modo de legado, recogerá aquellos pensamientos, sentimientos que no podrá trasmitir a su hijo tras su muerte.

Aunque no fue escrito para ser publicado. Seis meses después de su muerte se publicó teniendo un gran impacto y acogida entre los lectores. En 2020 graba en Argentina la película “El libro de Tomy”

La muerte es parte de la vida. Como todos los acontecimientos que vivimos la percibimos según cómo la afrontemos. En esta película se ponen de manifiesto perfectamente dibujados los distintos “actores” que acompañan a María en su proceso de muerte: EL marido amante, cómplice y amigo; los amigos aportando normalidad y alegría; Tomy con la genialidad propia de la infancia; Diego Viña, su médico, que la cuidará y acompañará en todo en proceso, la Dirección hospitalaria poniendo trabas para llevar a cabo la sedación terminal dado el impacto mediático del caso. Se ponen de manifiesto también el deseo de trascender y dejar legado a su pequeño, la despedida organizada de todas las personas a las que quiere, el reparto de sus cosas mas preciadas, el deseo de que su marido vuelva a tener pareja y sea feliz, la pena por todo lo que no va a vivir, el humor irónico como forma de afrontamiento de cada dificultad, la aceptación (“Hay muertes peores, sin amor, sin alegría, sin pasiones). El amor como hilo conductor en todo el proceso.

María y su marido Fede afrontan este proceso con serenidad, hablando claro, llamando a cada momento por su nombre. Fede luchará para hacer posible el deseo de María de recibir sedación terminal. Está dispuesto incluso a llevársela a casa y administrarle cloruro potásico él mismo.

Diego Viña, su médico, la acompañará empatizando y respetando cada momento de María. No le ofrece falsas esperanzas, sí en cambio la confianza de que le procurará el máximo bienestar, aliviando su dolor y le dará compañía. Aborda el tema del momento final con claridad: “Cuando llegue el momento lo sabrás”

Nada dura para siempre. Ni el helado, ni las películas, ni lo feo, ni lo lindo, ni las hojas de los árboles, ni Mamá.

Durante su ingreso hospitalario María comienza a escribir en redes llegando a tener un gran impacto y seguimiento por la opinión pública. Esta popularidad se le volverá en contra…

“Yo puedo matar el dolor no la persona. Por eso elegí ser medico

    “Te quiero decir gracias. Soy ateo pero si existe el más allá, mándame señales”.

“Hubiera preferido que me llevara a París. El mejor regalo que me puede hacer es gestionar mi muerte. No creo haber presenciado en mi vida acto de amor semejante”

Y yo me pregunto ¿Por qué no?

Pilar Higueras Hueso, alumna de XIV Edición Diploma Bioética

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