Después de leer algunos de los textos recomendados por nuestra paciente coordinadora del Experto, la nube se tornaba de gris a negra azabache: mira que puede ser fácil escribir un post pero cuanto de difícil supone expresar entre las espinas de la sardina lo que te envuelve hablar sobre el final de la vida.
Todos seguramente a esta edad, ya pasados los cuarenta, hemos tenido cerca secuencias de seres queridos que nos dejaron y seguro que la huella no fue sobre la arena del mar como dice Silvio en esta canción:
La huella nos la dejaron como esa cicatriz que algún día te hiciste en la caída de una bicicleta que tuvieron que coserte lado y lado para unir dos trocitos de carne y siempre te acordarás cuando pasas el dedo y ves que la sutura se cosieron con lágrimas y dolor.
Sin embargo, es el paso del tiempo el que conforme vayas pasando el dedo por la sutura recuerdas el final de la vida bajo otra dimensión y quieres que sea como Silvio Rodríguez nos dicen estas letra “en plena luz” . Esta canción viene a dar grito de esperanza blanca al encuentro con la muerte. Unos minutos que sirven para pensar que estamos tan cerca y que no debemos huir de aquello que teniendo que llegar seguro será “ en plena luz… al final del viaje comienza otro camino, otro buen camino“.
Buenas noches, buen final de vida, buena bonita llegada de la muerte….
Dolores Sosa
EL IMPOSIBLE INTERMEDIO de la (Bio)Ética 